Las relaciones de negocios de larga duración se han convertido en una herramienta vital para el éxito de cualquier cliente o negocio que atienda clientes. Los costos de adquirir clientes y encontrar un buen equipo de negocios hace que mantener estas relaciones sea fundamental para alcanzar el éxito. Tus relaciones de negocios durarán más y serán más fuertes si tratas a tus compañeros de empresa, a tus clientes y al resto de los miembros de la comunidad con honestidad, confianza, justicia y respeto.
PARA UNA BUENA RELACIÓN ES NECESARIO:
1. Establece un tono positivo para tu empresa
Los negocios de tu empresa, por lo general, van a reflejar la personalidad de su equipo directivo. Si eres abierto, franco y justo dentro de tu compañía, eso se notará fuera de ella. Y la única manera de arraigar estos valores es a través de un liderazgo positivo.
2. Conoce tu propuesta de valor
Cuando creas un valor real y una oferta única como compañía, todo lo demás cae en su lugar: será más fácil que llames la atención de las grandes empresas de tu industria y nunca tendrás que exagerar tu importancia. Esto, además, hace que la gente quiera socializar contigo realmente.
3. Encuentra la ganancia para ambas partes
Las buenas relaciones encuentran el beneficio para ambos lados. El trato justo es cuando las ganancias son equivalentes. Cuando esto no sucede, las relaciones no son tan buenas y suelen terminar.
4. Sé humilde
En negocios, la humildad siempre triunfará sobre la arrogancia. Los socios aprecian que se les trate de una manera honesta y directa. Por lo que es importante que muestres humildad auténtica y sincera. Es un atributo importante que te dará a ganar muchos puntos.
5. Sé tú mismo
En los negocios, a menudo, se intenta impresionar con el fin de conseguir algo. Pero, del mismo modo, quienes están acostumbrados a negociar saben distinguir entre los que fingen y los que no. Además, cuando actúas bajo tu propia personalidad estás más cómodo, lo que te permitirá enfocarte en lo que realmente importa.
6. Brinda verdaderas expectativas
Cuando negocies, sé directo y sincero sobre lo que esperas obtener y de lo que realmente vas a dar. Cuando la realidad no coincide para las dos partes negociantes comienzan los problemas. Las sorpresas agradables son mucho mejores que las desilusiones.
7. Mantén abiertas la líneas de comunicación
Una vez establecidos los términos de un negocio, es importante que estés disponible para comunicarte en cualquier momento, sin intermediarios. El contacto humano es la forma más efectiva de encontrar soluciones y evitar conflictos.
1. Establece un tono positivo para tu empresa
Los negocios de tu empresa, por lo general, van a reflejar la personalidad de su equipo directivo. Si eres abierto, franco y justo dentro de tu compañía, eso se notará fuera de ella. Y la única manera de arraigar estos valores es a través de un liderazgo positivo.
2. Conoce tu propuesta de valor
Cuando creas un valor real y una oferta única como compañía, todo lo demás cae en su lugar: será más fácil que llames la atención de las grandes empresas de tu industria y nunca tendrás que exagerar tu importancia. Esto, además, hace que la gente quiera socializar contigo realmente.
3. Encuentra la ganancia para ambas partes
Las buenas relaciones encuentran el beneficio para ambos lados. El trato justo es cuando las ganancias son equivalentes. Cuando esto no sucede, las relaciones no son tan buenas y suelen terminar.
4. Sé humilde
En negocios, la humildad siempre triunfará sobre la arrogancia. Los socios aprecian que se les trate de una manera honesta y directa. Por lo que es importante que muestres humildad auténtica y sincera. Es un atributo importante que te dará a ganar muchos puntos.
5. Sé tú mismo
En los negocios, a menudo, se intenta impresionar con el fin de conseguir algo. Pero, del mismo modo, quienes están acostumbrados a negociar saben distinguir entre los que fingen y los que no. Además, cuando actúas bajo tu propia personalidad estás más cómodo, lo que te permitirá enfocarte en lo que realmente importa.
6. Brinda verdaderas expectativas
Cuando negocies, sé directo y sincero sobre lo que esperas obtener y de lo que realmente vas a dar. Cuando la realidad no coincide para las dos partes negociantes comienzan los problemas. Las sorpresas agradables son mucho mejores que las desilusiones.
7. Mantén abiertas la líneas de comunicación
Una vez establecidos los términos de un negocio, es importante que estés disponible para comunicarte en cualquier momento, sin intermediarios. El contacto humano es la forma más efectiva de encontrar soluciones y evitar conflictos.
Por ello es muy importante tener conocimiento sobre este tema para hacer crecer nuestra empresa.
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